Veamos el vaso medio lleno

Este 2021 debemos ser positivos, abrir la mente más allá de todo lo negativo que nos rodea. Traté de hacer el ejercicio y descubrí algunas cosas buenas tras un difícil año que dejamos atrás con todos los nuevos desafíos que llegaron con la pandemia mundial en marzo del 2020 para quedarse quién sabe hasta cuándo.

Veamos… una cosa buena fue sin duda el tiempo que le dedicamos a nuestra familia con un escenario nuevo en el cual el confinamiento nos obligó a priorizar el tiempo puertas adentro, conviviendo con el teletrabajo y nuestros hijos con las clases a distancia desde la comodidad del hogar. Y pienso que no fue tan malo.
Obviamente hay que hacer ajustes que permitan separar espacios para respetar el tiempo de trabajo y estudio pero la verdad, se puede hacer. Los abogados fuimos testigos de que podemos alegar y litigar de modo virtual, acercando así la justicia a nuestros hogares, lo que se evalúa positivamente teniendo en cuenta que al carecer de una Corte de Apelaciones, debíamos conducir un tramo no menor hasta Valdivia y hacer la espera para alegar nuestra causa, con el temor de que finalmente no se viera por cualquier circunstancia legal y luego cargar esos costos al cliente.

El alegato virtual en Cortes funciona y funciona bien, tanto es así que muchos deseamos que se implemente en forma permanente. También funcionan las audiencias de mero trámite en los juzgados de garantía, familia y trabajo, optimizando los tiempos de espera y con los mismos resultados de si fuera presencial. Cuestión distinta son los juicios orales en donde si se hace necesario la comparecencia personal para asegurar el principio de la inmediación y un examen y contra examen de testigos y peritos in situ, asegurando así el respeto a un debido proceso. Con todo, en ciertos juicios en que no hay imputado privado de libertad y la naturaleza del caso lo permita, se han realizado juicios orales con buenos resultados, disminuyendo así la agenda de los casos pendientes de revisión, que no son pocos.

Cuestión distinta son los juicios civiles los cuales han quedado paralizados a contar del término probatorio en adelante, lo que ha significado un considerable retraso en la celeridad de la tramitación, con la consiguiente incomprensión de las partes afectadas, nuestros clientes, a quienes les cuesta mucho comprender este retardo que obsta a la solución de sus problemas de orden patrimonial, en su mayoría, generando mucha frustración, comprensible por lo demás, ya que en esta área sí que aprieta el bolsillo. Confiamos en que este 2021 nuestros Tribunales Superiores adoptarán las medidas remediales para dar curso progresivo a los autos.

Pero veamos el vaso medio lleno. La justicia ha sabido ajustarse a la contingencia sanitaria que nos afecta y sin duda alguna, las excepciones expuestas serán superadas este año. Ese es nuestro gran anhelo como Colegio de Abogados de esta maravillosa Provincia.-
(“El alegato virtual en Cortes funciona y funciona bien, tanto es así que muchos deseamos que se implemente en forma permanente”)

José Manuel Baquedano González
Pdte Colegio de Abogados Provincia de Osorno
Publicado en Diario Austral de Osorno enero 2021

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